martes, 29 de noviembre de 2011

El Espantacuervos según Omar


El tremendo caricaturista Omar Zevallos me ha hecho el honor de hacerme un dibujo. Faltarán pisco sours para agradecérselo.


sábado, 5 de noviembre de 2011

El concierto que Arequipa se perdió



INXS inició su gira mundial en Arequipa. No es broma. La banda australiana escogió esta viña del Señor para presentar, además, a su nuevo vocalista, el irlandés Ciaran Gribbin. Todo eso en un show de primer nivel técnico, de una calidad rara vez vista en esta ciudad. Afortunados los casi 4 mil que lo vimos.

Siempre es conmovedor un debut. Las críticas más encarnizadas o los reconocimientos más sinceros aparecerán de inmediato y podrían marcar para siempre la carrera de un novel artista. Quizás por eso el irlandés Ciaran Gribbin se ríe nervioso. Ha entrado al bar del Hotel Libertador tratando de ser canchero a sus 32 años. Se ha abierto una cuenta en Twitter para ir sumando fans y contarles que ha llegado por primera vez a Arequipa. También ha aprendido a decir “Muchas gracias” en un español algo espantoso. Es el nuevo vocalista de INXS.

Ha llegado a la banda luego de algunas peripecias. El antiguo vocalista estable, JD Fortune, dejó de ser el frontman de los australianos cuando estos lanzaron un nuevo disco a principios de este año. No le iba mal como reemplazo de Michael Hutchence, la eterna sombra que se encarama sobre la banda, pero hay cosas que, se sabe, no van a durar. Su permanencia en INXS era una de ellas.

Hace dos meses solo conocíamos su voz. La banda había puesto online un nuevo tema (Tiny Summer) con Ciaran en el micrófono, pero dejando su nombre en el misterio. Cuando faltaban semanas para su llegada a Arequipa recién se conoció su identidad. Era amigo de Andrew Farris, ese genio silencioso que es el compositor de los grandes temas de INXS. Lo llamaron a las 4 de la mañana, hace 6 meses, para confirmarle que su vida había cambiado para siempre. Desde entonces duerme poco.

En el bar del Hotel Libertador,Ciaran está acompañado de John Farris, baterista y miembro original del grupo. Es hermano de Andrew y Tim, con quienes formó en 1977 la banda que entonces se llamaba “The Farris Brothers”. Se les unieron Kirk Pengilly, Garry Gary Beers y claro, Hutchence. El resto es historia. En Arequipa John luce canas, arrugas y la calma de quien lleva en esto más de 30 años. Han aceptado dar una única entrevista durante su estadía en la ciudad. “Es más, El Espantacuervos es el único programa de TV que tendrá una entrevista durante toda su gira”, dice su producción. Ciaran y el entrevistador son los más nerviosos en todo el hotel.

Todo sale bien y la conversación termina entre carcajadas bilingües.

Noche de jueves

El escenario del Jardín de la Cerveza se luce con la batería blanca de INXS. La noche del concierto va recibiendo a los fans que han llegado hasta Cerro Juli para verlos. No llenan el lugar pero hacen lo justo para hacerse sentir. La banda respeta al público y sale a las 9:30 pm como habían anunciado. Ciaran se presenta con lo mejor que tiene: su voz. Le bastaron 3 canciones para ganarse a la hinchada. “Los amo”, decía, ensayando su español. Entre los fanáticos había gentes venidas de otros países que celebraban con cerveza este inicio de gira. Ciaran brindaba con ellos y trataba de seguir embalado en su performance. Lo logró.

Impecable en lo técnico, el sonido de inmediato fue protagonista. Nada de saturaciones ni rebotes mal hechos. Con esa calidad, sólo quedaba que Ciaran se luciera en la interpretación de clásicos como “Suicide Blonde”, “DevilInside”, “New Sensation” o “Don´t change”. Punto aparte fue “Beautiful Girl”, cantada en una nueva versión, la misma que hacen en el álbum “Original Sin” lanzado este año. Beatiful girl, stay with me, gritaron todos.

El mejor homenaje a Hutchence fue el silencio. Ocurrió durante ese himno ochentero que es “Never tear us apart” donde la banda se quedó callada a media canción. Un gestazo que provocó los gritos del público. Se había cumplido con la historia.

Ya para el final, Ciarán salió con la blanquirroja de Guerrero y regaló unas pelotas autografiadas. Empezaron los abrazos, las felicitaciones, los adioses. La Ciudad Blanca tuvo el privilegio de verlo debutar con una banda como INXS y entregarse a una audiencia que no por pequeña fue poca. Cada aplauso tenía reverberancias de estadio. Quienes fueron a verlos les hicieron sentir a los australianos (y al irlandés) que todavía quedan rockeros dispuestos a llegar ojerosos un viernes al trabajo, después del mejor concierto que ha tenido Arequipa este año.