miércoles, 13 de febrero de 2013

La inexistencia de Majes Siguas II


Debo haber leído este titular unas 20 veces en los últimos 10 años: “Majes Siguas II es una realidad”. Los redactores más entusiastas le agregan un “ahora sí”. Los ayayeros le ponen “Gracias a las incansables gestiones de nuestra autoridad”. Obviamente esos titulares triunfalistas y estentóreos mensajes a la conciencia sobre el proyecto trunco solo salen en la prensa arequipeña. Al otro lado del valle, en Cusco, los textos sobre el tema son las antípodas de los hechos al pie del Misti.
En marzo del año pasado, los presidentes regionales de Arequipa y Cusco se reunieron para firmar uno de los tantos documentos que hay en ese archivo quimérico que debe ser el expediente Majes Siguas II. Aquí la portada era obvia. Correo puso: “Acurio cedió”, mostrando a Guillén como el gran triunfador, caudillo del desarrollo agrícola. En el ombligo del mundo la portada de El Diario del Cusco fue: “Cusco se hizo respetar”. O sea, lero lero, les ganamos.
¿La verdad es una sola? ¿Cómo puede ser tan opuesta una noticia? Y no, no es por la “interpretación de los hechos”. No señor. Si Melgar le gana a Cienciano… ¿en los diarios de Cusco dirán lo contrario? Podrían poner que fue injusto, arreglado y que el árbitro es un maldito. Pero hay un hecho concreto: un ganador y un perdedor. Pero no dos versiones tan antagónicas.
En Arequipa, esos titulares tan repetidos no han hecho otra cosa que celebrar cada pasito de la burocracia. Cualquier anuncio es bueno para poner de nuevo en los medios el tema. Se editorializa, se hacen infografías, se entrevista y se concluye con contundencia que “es un proyecto importante para todo el país”. Asu, menudo descubrimiento. Y esos “anuncios” suelen ser algo así: “Sabemos de primera fuente que mañana se va a reunir un comité especial con el viceministro para coordinar una reunión con el ministro donde se decidirá si se viaja o no a Espinar para una nueva reunión con los dirigentes y evaluar la posibilidad de una agenda común que deberá revisarse en una reunión la cual todavía no se sabe si se hará en Arequipa o Cusco, pero en la cual deberá estar presente el ministro. Además las Unops* va empezar a…”. Y así.
Este mismo diario, en su edición del sábado pasado, ha descubierto cómo se pueden hacer anuncios grandilocuentes cuando no existe nada, pero NADA, concreto. Los entusiastas titulan “Unops está lista para trabajo de campo de estudio hídrico para proyecto Majes II ”. ¿O sea ya sale ahorititita Majes? No. Como ha revelado El Comercio, la verdad es más escalofriante. Unops no está lista para ese trabalenguas. Unops va a acatar lo que digan en Espinar. ¿Y qué ha dicho Espinar? Que van a impedir todo porque quieren que el trabajo dure 2 años, y no diez meses como está planteado.
Es más fácil pasar al gerente de Autodema, Ronald Fernández, por el ojo de una aguja que encontrar lo certero en el proyecto, cuando los anuncios han sido tan hiperbólicos como anodinos, y, a la fecha, esas 38 mil 500 hectáreas siguen ahí, improductivas como un gigantesco homenaje a la burocracia, la falta de diálogo, los vendedores de humo y la incapacidad de conseguir consensos sin ambigüedades. Y ahí estará por años, para recordarnos cómo somos.
* Publicado el 9 de febrero de 2013 en El Comercio.